lunes, 22 de julio de 2013

EL BUEN SAMARITANO .

Desde Jerusalen, bajaba al pueblo de Jericó
aquel buen samaritano que a su prójimo encontró
herido y muy maltratado el auxilio le presto.

No fue obstáculo para él que ya habían pasado dos,
quizás por miedo a una trampa ninguno de los dos se paro
o fue que no se acordaron del mandamiento de DIOS.

No hubo barrera alguna para el buen samaritano,
no pensó que era mentira el dolor de aquel hermano,
que se encontró en su camino, solo pensó  en ayudarlo.

No se detuvo a  pensar, solo sintió el llamado 
que le hizo su corazón para ayudar a su hermano
y aunque curo sus heridas no lo dejo abandonado.

Lo traslado a la posada, donde lo dejo al cuidado
dejandole dos monedas al que estaba de encargado
comprometido a pagar si algo mas había gastado
cuando estuviera de vuelta aquel buen samaritano.


NO ESCOJAS A TU PRÓJIMO, PARA PODER AYUDARLO
ESCUCHA TU CORAZÓN," ES JESUS TE ESTA LLAMANDO."