lunes, 17 de junio de 2013

"EL TIEMPO"

Empecé a buscar a “EL TIEMPO”,
No a ese tiempo que es real, que es el día,
que es la noche, de las horas que vienen y van
de los años que pasan y no podemos parar,
ese tiempo siempre está, fíjate que no envejece
Siempre se conserva igual y se ríe de los años
Cuando los ve pasar.

Yo buscaba otro tiempo, no lo podía encontrar.
Lo busque con la mirada ¡ no lo alcance a mirar!.
Lo buscaba, lo buscaba me llegue a desesperar
Y en mi desesperación me dije lo voy a llamar:
¿Dónde estás? ¿No me vas a contestar?
Hubo un silencio total.

Entonces hable a mis manos le pregunte:
¿Pueden ustedes tocar? a “EL TIEMPO”
que ando buscando y no lo puedo encontrar,
las manos me respondieron:  es imposible palpar,
porque” EL TIEMPO”, es invisible y no se deja tocar,

Dije entonces a mi entender: ¡ con razón con la mirada
nunca lo pude mirar !, luego pregunte al oído:¿ puedes
escuchar su voz y me dices donde esta? El oído
contesto : que equivocada estas ”EL TIEMPO” ,
no puede hablar y no lo puedo escuchar.

Ya, que con mis sentidos no lo pude conseguir
Hable con mi pensamiento a quien me puse a seguir
no lo oigo, no lo toco, no lo puedo saborear ,
tampoco se deja oler, ¿dime tiempo donde estas?
que no te puedo encontrar.

Insistí a mi pensamiento, persevere en el silencio,
dentro de mi interior ,¡ sorprendida me quede
cuando “EL TIEMPO”, apareció !, estaba dentro de
mí, me miro, me sonrió; eran los años viejos que
mi  juventud vivió al lado de mi niñez allí me
encontraba  “YO”.

¡ No salía de mi asombro ! ¡ no lo podía creer!
“EL TIEMPO”,  que tanto buscaba en el silencio encontré,
llena de mucho gozo al lado de “ EL” me senté.

Esta vez “ EL TIEMPO”, hablo y pude escuchar su voz,
Y me dijo:  Me puedes ver en tu piel, en tu manera
de andar, en la figura de un niño, en un joven al pasar,
en los recuerdos de tu  alma, y en la manera de hablar.

Me puedes ver en tus manos, en tu lento caminar,
en el color de tu pelo , cuando te vas a sentar,
en la luz que hay en tus ojos, que se empieza a opacar,
en la soledad que llega y no puedes evitar.

Era tan sabio “EL TIEMPO”, que no lo quería dejar,
seguí sentada a su lado queriéndole preguntar:
¿Me viste cuando nací? ¡no lo puedo recordar !.
“EL TIEMPO”, que adivino lo que pensaba”  YO”,
Alegre me contesto:¡ Claro que te vi nacer !
Como me voy a olvidar.

Contemplándome me dijo :
Ya me tengo que marchar, soy eterno infinito,
Nadie  me puede alcanzar.
El silencio se rompió, “EL TIEMPO”,  desapareció y
La magia se perdió; “EL TIEMPO” que se marchaba,
Pertenecía  solo a DIOS.

Me despedí de ese “TIEMPO”, que no miras,
que no oyes  y que no puedes tocar.
Al que no puedes mover, ni tampoco detener,
el que te lleva en sus alas sin que tu cuenta te des.

“EL TIEMPO”, que es muy callado y no se siente al pasar,
te acaricia con los años, te ayuda a desarrollar todas
esas aptitudes que vas a necesitar, es como el agua
del río que solo la vez pasar sin poderla detener,
ni poderla regresar.

“EL TIEMPO”, es el equilibrio con que debemos vivir.
Hay tiempos buenos y malos, tiempos futuros, pasados
Presentes oscuros y claros, de alegría de tristeza,
de amargura, de dolor donde habita la esperanza
de siempre vivir mejor.


“EL TIEMPO”, ES UN LABERINTO QUE SOLO CONOCE DIOS.
“EL TIEMPO”, ES UN MISTERIO PORQUE TAMBIÉN ES DE DIOS.
“EL NOS MANEJA LA VIDA SIN DEJARNOS OTRA OPCIÓN “